Esta película llegó a mis manos sin saber muy bien de que trataba, y la verdad, me sorprendió gratamente, es un placer ver a Jim Carrey en la gran pantalla sin estar haciendo gracias todo el tiempo, en su aspecto notamos el paso de los años, hace una interpretación extraordinaria, él solo es capaz de hacernos enmudecer cercanos a la lágrima y dos segundos después que nos tengamos que reir. Es una historia tierna y romantica, basada en hechos reales, los cuales se nos desvelaran a su tiempo, conociendo con datos el desenlace que la historia tuvo. Es una película moderna, amena y muy fresca, a ratos os parecerá comedia y a ratos drama. Ewan McGregor (Phillip Morris) no llega a tener tanto peso en la película como su compañero Jim Carrey, pero sí podremos verlo en un registro muy nuevo y distinto del habitual, no tiene desperdicio! a mi me parecio muy cómico su papel. Podemos plantearnos desde los lunares que tienen los sistemas judicial, carcelario y fiscal, como cuánto haríamos por amor, o cuanto merece la pena mantener algunas mentiras en la vida, todo ello con gran entretenimiento y buenas dosis de locura e ironía.
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